Con una fuerte vocación por la sostenibilidad y el trabajo colectivo, la comuna de Humberto Primo, ubicada en el departamento Castellanos de la provincia de Santa Fe, dio un paso fundamental en la lucha contra el cambio climático al finalizar la elaboración de su Plan Local de Acción Climática (PLAC). Este documento, construido con el acompañamiento técnico de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático, ofrece un diagnóstico riguroso y una hoja de ruta concreta para que la localidad reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y aumente su capacidad de adaptación ante eventos climáticos extremos.

La presentación oficial del plan fue encabezada por el presidente comunal Mauro Gilabert, quien remarcó el valor estratégico del trabajo iniciado:

“Humberto Primo desde 2023 es parte de la RAMCC. Desde ahí empezamos un camino que es muy potenciador para nuestra localidad. Se empezó a trabajar en diferentes cuestiones, una de ellas fue poder medir las emisiones de gases de efecto invernadero [...] Transmitir esta información, el PLAC, a las instituciones, es el punto de partida para poder continuar con el trabajo porque necesitamos que, cuando volvamos a medir dentro de dos años, sean datos positivos los que pudimos obtener de este proyecto”.

Diagnóstico local: un mapa de emisiones y amenazas

El PLAC se construyó a partir de dos diagnósticos clave: el inventario de emisiones de GEI y la evaluación de vulnerabilidades climáticas. El año base fue 2023, y los datos relevados permiten conocer con precisión el perfil ambiental del territorio, que cuenta con 5.939 habitantes y 314 km² de superficie.

En cuanto a emisiones, se estimó un total de 16.107,86 toneladas de CO₂ equivalente en 2023. Este cálculo, que incluye los sectores de energía, transporte y residuos, mostró que el transporte es el principal responsable de las emisiones locales (61,2%), seguido por la energía (27%) y los residuos (11,8%).

En paralelo, se desarrolló un inventario ampliado, que suma las emisiones del sector agrícola, forestal y de cambio de uso del suelo (AFOLU), además de otros procesos. Este enfoque reveló un impacto aún mayor, con 166.020,66 toneladas de CO₂e, y una marcada incidencia del sector AFOLU, que representa casi el 90% de ese total. Si bien las metas de reducción se basan en el inventario básico, esta mirada más amplia permite comprender la dimensión ambiental del territorio y planificar futuras acciones más integrales.

Por otro lado, la comuna también identificó amenazas climáticas que ya afectan, o podrían afectar,  su territorio: olas de calor, tormentas, sequías prolongadas, incendios, enfermedades transmitidas por vectores y vientos intensos. Estas amenazas tienen impacto directo en sectores clave como la biodiversidad, la agricultura, los servicios públicos y la infraestructura rural y urbana.

Un horizonte claro: metas al 2030

Con los datos sobre la mesa, Humberto Primo definió una meta concreta de mitigación: reducir en un 15,37% las emisiones proyectadas al año 2030 en un escenario tendencial, llevando los niveles estimados de 18.583,86 a 15.387,95 toneladas de CO₂e.

Para alcanzar este objetivo, el plan contempla múltiples estrategias que se agrupan en cinco grandes sectores: transición energética, movilidad, residuos y agua, biodiversidad y emergencias climáticas.

Entre las acciones ya implementadas o en curso se destacan:

• Reemplazo del 100% del alumbrado público por luminarias LED, de las cuales el 80% ya fueron instaladas.

• Iluminación fotovoltaica en instalaciones municipales.

• Creación de nuevas sendas peatonales y ciclovías: se construyeron ya 750 metros de una senda de 1.500 metros en el nuevo acceso al pueblo y una bicisenda de 700 metros en el acceso principal.

Estas acciones no solo reducen emisiones , sino que también mejoran la seguridad vial, la eficiencia energética y promueven hábitos más saludables.

En el eje de residuos, agua y saneamiento, el PLAC impulsa el compostaje domiciliario, el reciclado y la clasificación de residuos, incluyendo la compra de una prensa enfardadora y la creación de una planta de clasificación de RSU. Además, se proyecta la ampliación de la red cloacal en el barrio Faule y se desarrollan campañas sobre el uso responsable del agua.

En términos de biodiversidad, se avanzará en la plantación de árboles nativos, la creación de reservorios de vegetación para atraer polinizadores y la conformación de cortinas forestales en zonas periurbanas. Estas medidas no solo absorben carbono, sino que también ayudan a mitigar el efecto de las altas temperaturas y mejoran la calidad del paisaje rural.

Adaptación: cuidar lo esencial para resistir los cambios

El componente de adaptación del PLAC busca preparar a la comunidad para los desafíos del clima. Entre las prioridades figuran:

• Mejorar el sistema de drenaje pluvial y los caminos rurales.

• Completar el anillado de la red eléctrica para asegurar el suministro ante cortes.

• Fortalecer los servicios de salud, con el objetivo de contar con un efector de atención secundaria de gestión privada.

• Sostener los sistemas de protección civil y los convenios para mejora habitacional.

• Promover campañas preventivas contra el dengue y los efectos del calor extremo.

Estas medidas no solo protegen infraestructuras y servicios, sino que también mejoran la calidad de vida cotidiana y reducen la exposición de los sectores más vulnerables.

Un camino colectivo hacia la sostenibilidad

El Plan Local de Acción Climática de Humberto Primo marca un punto de inflexión en la gestión ambiental del municipio. Con datos concretos, objetivos definidos y acciones en marcha, la localidad se suma al conjunto de gobiernos que, desde sus realidades territoriales, impulsan políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible y la resiliencia comunitaria.

El desafío ahora es sostener este impulso en el tiempo. La evaluación prevista para dentro de dos años permitirá medir los avances y ajustar las estrategias. Mientras tanto, la convocatoria sigue abierta: instituciones, vecinos, productores, jóvenes y autoridades están invitados a sumarse a este proceso colectivo para construir, entre todos, un Humberto Primo más verde, justo y preparado para el futuro.

Escrita por Malena Armoa. 

Equipo PLAC de la RAMCC.