Desde el municipio de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, llevaron adelante el Inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El mismo expresa las emisiones totales generadas por el distrito, en este caso, durante el aí±o 2018. Desde el municipio, la integrante del equipo técnico, Florencia San Millán, comentó: “Los resultados que arrojó el inventario serán (son) de gran ayuda para las tomas de decisiones futuras en materia de sustentabilidad en nuestra ciudad, siendo el punto de partida para la pronta realización del Plan de Acción Climática para Gualeguaychúâ€.
Gualeguaychú es una ciudad del este de Argentina, cerca de la frontera con Uruguay que se extiende por la orilla oeste del río Gualeguaychú, con numerosas playas. También posee 2 baí±os termales. La economía de esta ciudad entrerriana gira alrededor de la producción agropecuaria y del turismo.
Emisiones GEI distribuidas por sector
Un 43,51% proviene de la energía estacionaria. Estas emisiones provienen del consumo directo de combustibles: gas de red y envasado, leí±a y carbón, y también indirecto para la generación de energía eléctrica en los distintos subsectores del municipio: residencial, comercial, municipal, industrial y rural.
El transporte ocupa un 31,79%. Aquí se consideran todas las emisiones producto de la combustión de combustibles y consumos de energía eléctrica destinados a la movilidad. En este caso, las emisiones provenientes de este sector se atribuyen al transporte terrestre y naval. No existen emisiones asignadas al transporte aéreo ni ferroviario.
Según los datos del Inventario, un 13,42% corresponde a residuos. Las emisiones de este sector provienen de la disposición final de residuos sólidos y líquidos. Gualeguaychú dispone de unas 32.000 toneladas anuales de residuos sólidos en un relleno sanitario. Además, el municipio envía residuos clínicos a incineración fuera de sus límites. Aproximadamente, el 80% de la población está conectada a la red cloacal y los líquidos se tratan en una planta aeróbica. Los hogares que no forman parte de la red cloacal poseen pozos ciegos con cámaras sépticas.
Un 10,42% pertenece a las actividades de agricultura y ganadería. Aquí se contabilizan las emisiones producto de la fermentación entérica y la gestión del estiércol por parte de la ganadería, y la aplicación de fertilizantes sintéticos, la orina y estiércol de animales de pastoreo y residuos de cosecha en agricultura.
Los procesos industriales abarcan un 0,86%. Este sector considera las emisiones producidas por las transformaciones fisicoquímicas de ciertas materias primas hasta su conversión a productos finales. Cabe destacar que este tipo de procesos son muy específicos (producción de acero, vidrio, petroquímicos, etc.). Dentro de los límites del inventario definidos por el municipio, existe una industria fabricante de baterías, en cuyo proceso participa el plomo como materia prima.
Las acciones desde el municipio
Florencia San Millán agregó: “Tenemos implementado desde el aí±o 2018 el Plan de Alimentación Sana, Segura y Soberana (PASSS)â€. Detalló así que la misión es contribuir a un nuevo modelo productivo de alimentos sanos, libres de agrotóxicos, y con soberanía local "disminuir la actividad del modelo agronómico extractivista contaminante actual que incide en gran medida con el efecto invernadero". En esta línea, remarcó el intercambio de las antiguas lámparas de sodio por luminarias led; la gestión integral de residuos sólidos urbanos (GIRSU) mediante la disposición final en el predio Ecoparque; el Plan Energético Sustentable; plantación de árboles nativos; despapelización y digitalización de trámites municipales, entre otras políticas ambientales que se desarrollan de forma transversal en el ámbito municipal.
“Consideramos trascendental el trabajo comunitario con otros municipios para cumplir con los objetivos de la construcción de una sociedad sostenible ambientalmente y equitativa socialmenteâ€, indicó la integrante del equipo técnico.
Traducción: Camila Vicente, voluntaria RAMCC.