Entre el 22 de marzo (Día del Agua) y el 22 de abril (Día de la Tierra), se celebra el mes del compostaje. El mismo nació a raíz del impulso de diversas organizaciones, trabajadores del sector agrícola y de la sociedad civil, y personas de la comunidad compostera en general, más la adhesión de organismos públicos, ministerios y municipios, a nivel mundial. En Argentina, quedó establecido a través de una resolución nacional (92/2020) que busca fomentar al compost como una acción más para el cuidado del planeta. 

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) el 28 % de las tierras agrícolas producen cultivos que no son aprovechados, en cuyo proceso se desperdician 250 km3 de agua; mientras que la huella de carbono de los alimentos producidos y no consumidos se estima en 3,3 gigatoneladas de CO2.

El compostaje se presenta como solución a muchas problemáticas. Entre sus principales ventajas se enumeran: los menores costos en la gestión de residuos sólidos urbanos; la mayor disponibilidad y recuperación de nutrientes y materia orgánica para la agricultura y la jardinería; la menor cantidad de residuos depositados en rellenos sanitarios o en basurales a cielo abierto; la disminución de vectores de enfermedades y la ausencia de patógenos en el sitio de disposición final; la disminución de gases de efecto invernadero; y la baja de energía destinada a recolectar, tratar y disponer los residuos.

Fomentar el compost es una de las acciones que llevan a cabo todos los municipios que integran la RAMCC. Por eso, en la agenda climática de cada uno de ellos, se encuentran diversos eventos para sumarse al mes de compostaje. Un ejemplo es Godoy Cruz (Mendoza) que, a través de su División de Huertas Urbanas, está dictando capacitaciones y talleres para aprender a llevar a cabo el compostaje de manera efectiva, contribuyendo así a la preservación del ambiente.

Otro municipio que realizó talleres sobre la temática fue Tránsito (Córdoba). Allí, vecinas y vecinos de la huerta barrial municipal, intercambiaron experiencias y aprendizajes. Además, los asistentes se llevaron lombrices californianas. En este mismo sentido, Pérez (Santa Fe) realizó una campaña llamada “Compostemos en casa”, donde los ciudadanos pudieron acercarse a Balasto Patio Gastronómico para aprender sobre esta acción tan importante. 

Según un informe del PNUMA y el Instituto de Estrategias Ambientales Globales (IGES), el compostaje adecuado de los desechos orgánicos que generamos en la vida diaria (alimentos no comestibles o no utilizados) puede reducir la dependencia de fertilizantes químicos, ayudar a recuperar la fertilidad del suelo y mejorar la retención de agua y la llegada de nutrientes a las plantas. Por eso, desde la RAMCC, celebramos las actividades de los municipios que promueven más acciones climáticas como el compost.